domingo, 4 de enero de 2009

El pecado de comer pescado

Muchos justifican el comer pescado en el hecho bíblico de la multiplicación de los peces, en el que supuestamente Jesús dió de comer pescado a sus discípulos, lo cuál a la luz de interpretaciones más profundas y exhaustivas se halla fuera de toda realidad, pues nada más incoherente en alguien que profesando amor y compasión a todas las criaturas de la tierra accediera al consumo de dichos animales. Pero con el paso del tiempo, cada quien a su interés a tergiversado la realidad de las escrituras para justificar la voracidad de sus estómagos.

En la actualidad, el consumo de pescado se ha convertido en fuente de enfermedades por el alto contenido de mercurio y demás residuos tóxicos vertidos a los rios y mares. Lo que ha conducido al fomento y auge del llamado cultivo piscícola o cría de peces para el consumo. Situación que de igual manera genera en otro tipo de reacciones, dado que estos animales criados de manera industrial son alimentados con nutrientes que aceleran su crecimiento y cuyas consecuencias van a parar a los estómagos humanos.

De otro lado sin contar los niveles de crueldad a que muchas otras especies son sometidas, amenazando su extinción, como el caso de la carne de delfín, de ballena y tiburón, convertidos en platos exóticos por famosos chefs para la delicia gastronómica de famosos y multimillonarios.


COMER O NO COMER PESCADO?


Los peces son los animales que en mayor número mueren por la acción de los humanos.
Y nuestro consumo es la principal causa de su muerte y sufrimiento.

Puede que no tengamos mucha empatía por el destino de un pez y nos sintamos más cercanos a mamíferos como una vaca o un perro, cuyo parecido con nosotros es mayor.
Sin embargo, sí podemos comprender que para los peces sus vidas son importantes y que sus sufrimientos son tan indeseables para ellos como los nuestros lo son para nosotros. Pese a su aspecto, no hay razón para no respetarles.


Los peces tienen un complejo sistema nervioso, y como los otros animales sienten dolor y disfrutan de su vida.
A diferencia de otros animales, los peces no pueden gritar cuando sufren, pero son totalmente conscientes de cuanto les está pasado y del dolor que padecen.


Los peces suelen morir dolorosamente por descompresión, cuando son arrastrados a la superficie por las redes de pesca. Muchos otros mueren por asfixia al ser sacados fuera del agua. El aplastamiento o la congelación en cámaras frigoríficas son otras causas comunes de la muerte de los peces.

Muchas veces se cree que el vegetarianismo puede incluir el "comer pescado", sin embargo, no podemos llamar vegetariana a una persona que consuma peces.

Jñana Sindhu-Das
Fuente: Vegetarianismo.net

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